El estudio pretende potenciar el apoyo del uso de la energía nuclear en lugar de los combustibles fósiles.La sustitución de todo el uso de la energía nuclear prevista para 2050 con gas natural podría causar 420.000 muertes adicionales.
Un estudio de la NASA concluye que el uso de la energía nuclear en lugar de las fuentes de energía de combustibles fósiles ha impedido millones de muertes.
Un estudio llevado a cabo por el Instituto Goddard de la NASA concluye que el uso de la energía nuclear en lugar de las fuentes de energía de combustibles fósiles, cómo el carbón, ha impedido millones de muertes en el mundo y que podría salvar muchas más en las próximas décadas.
Los investigadores también encontrado que la energía nuclear evita la emisión de grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Unas estimaciones con las que se pretende potenciar la idea entre las autoridades en el mundo a seguir apoyando el uso de la energía nuclear en lugar de los combustibles fósiles para mitigar el cambio climático.
El estudio se inició tras la catástrofe ocurrida en la planta de Fukushima en 2011, momento en el que las críticas a la energía nuclear cuestionaron fuertemente cómo el mundo debía o no confiar en este tipo de fuente debido a los riesgos que supone para el medio ambiente y la salud humana. Para Pushker A. Kharecha, científico de la NASA y coautor del estudio:
Estábamos francamente preocupados por la negatividad que existía, en muchos casos faltos de fundamentos en cuanto a la histeria nuclear tras los acontecimientos de Fukushima.
Por esta razón Kharecha y sus colegas trataron de estudiar y explorar los beneficios que existen detrás de la energía nuclear. Junto con el científico James E. Hansen firmaron el estudio que trata de plasmar las ventajas de la energía nuclear frente a los combustibles fósiles en términos de reducción de la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según Kharecha, para su sorpresa no existía ningún estudio amplio sobre las muertes evitables que podrían atribuirse a la contaminación de ahorro de la energía nuclear. En cambio, sí encontraron datos de un estudio realizado en el 2007 con el número promedio de muertes por unidad de energía generada con combustible fósiles y la energía nuclear.
Estas estimaciones incluían las muertes relacionadas con todos los aspectos de cada fuente de energía de la minería de los recursos naturales necesarios para la producción de energía. Por ejemplo, los datos tuvieron en cuenta la bronquitis crónica entre los mineros del carbón y las condiciones relacionadas con la contaminación del aire entre las personas, incluyendo el cáncer de pulmón.
Los investigadores de la NASA combinaron esta información con los datos históricos de generación de energía para estimar cuantas muertes se habrían causado con la quema de combustibles fósiles en lugar de la generación de energía nuclear desde 1971 hasta el año 2009. Se estimó igualmente que el uso de la energía nuclear en ese tiempo causó alrededor de 5.000 muertes, entre otras, derivadas del cáncer relacionado por la radioactividad o accidentes laborales. Comparando ambas estimaciones, los investigadores llegaron a la cifra de 1,8 millones.
Ellos estimaron el próximo número de muertes que podrían prevenirse mediante la energía nuclear en las próximas cuatro décadas usando las estimaciones disponibles de uso de energía nuclear en el futuro. La sustitución de todo el uso de la energía nuclear prevista hasta el año 2050 con gas natural podría causar un adicional de 420.000 muertes, mientras que el intercambio con carbón, que produce contaminación significativamente más que el gas, significaría unos 7 millones de muertes adicionales. Hay que aclarar que el estudio se centró estrictamente en la muerte y no se fijaron en el largo plazo y los problemas relacionados con la salud que pudiera acortar la vida.
Por último, compararon las emisiones de carbono de la energía nuclear a las fuentes de combustible fósiles. Los resultados de cara al futuro mostraron que el cambio de la energía nuclear al carbón o la energía de gas natural llevaría a la liberación de 80 a 240 gigatons de carbono adicional en 2050.
Finalmente y según cuentan los investigadores, la implementación a gran escala de opciones de energía renovable, como la eólica o la solar, se enfrentan a importantes desafíos y dificultades, por lo que el trabajo y sus resultados apoyan firmemente el uso nuclear como fuente de energía fundamental para ayudar a estabilizar o reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero.