Dos fármacos ya comercializados podrían ayudar a combatir enfermedades neurodegenerativas, tales como el mal de las vacas locas o el alzhéimer
Investigadores del Scripps Research Institute de Estados Unidos han obtenidos el primer tratamiento efectivo contra los priones (PrP), mediante la utilización de dos fármacos ya comercializados. Esta nueva terapia permitiría luchar contra enfermedades tan conocidas como el mal de las vacas locas, un importantísimo avance en el campo de la neurociencia.
A mediados de los años ochenta, aparecieron los primeros casos de lo que se denominó mal de las vacas locas (enfermedad conocida como encefalopatía espongiforme bovina), que provocaba la muerte de los primeros animales enfermos en Reino Unido. La causa de este síndrome está en los priones, un tipo de proteínas cuya estructura no es correcta. Este tipo de proteínas también provoca enfermedades en los seres humanos, como el síndrome de Creutzfeldt-Jakob.
En ambos casos, los priones provocan una degeneración del sistema nervioso central, dado que estas proteínas, al estar mal plegadas, acaban originando zonas esponjosas en el cerebro de los individuos afectados. Esto provoca síntomas realmente graves, tales como demencia, falta de coordinación o alucinaciones.
Hasta el momento no se conocían tratamientos para combatir estas enfermedades, pero los investigadores norteamericanos han conseguido el primer tratamiento efectivo contra los priones, al eliminar mediante dos fármacos los PrP en un 70% de la superficie de las células examinadas. Esta investigación solo ha sido desarrollada en cultivos celulares, por lo que se necesitan futuros ensayos en animales y en pacientes que demuestren su eficiencia y carencia de toxicidad. La ventaja de los dos fármacos estudiados es que ya están comercializados, por lo que de demostrar su efectividad en el futuro, sería mucho más fácil que fueran aprobados más rápidamente para su uso contra los priones.
Los dos compuestos estudiados fueron el tacrolimus y el astemizol. En el primer caso, se trata de un inmunosupresor utilizado en los trasplantes, para evitar posibles problemas de rechazo. Por su parte el astemizol es un antihistamínico usado para el tratamiento de varios tipos de alergias.
Los resultados exitosos preliminares de estos dos fármacos, que suponen el primer tratamiento efectivo contra los priones (al menos en cultivos celulares), han sido publicados en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Con el tiempo estos fármacos podrían ser usados en otras enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer, ya que en este caso se acumula una determina placa proteica en las neuronas, cuya formación también depende de estos PrP. Por tanto, este primer tratamiento efectivo contra los priones es un paso más de la medicina para abordar este tipo de enfermedades neurodegenerativas.