Once personas han sido infectadas en China por la cepa H7N9, un tipo de virus que hasta ahora no había saltado a la especie humana
El pasado 31 de marzo, China anunció que dos personas habían muerto y una tercera estaba en estado grave, a causa de un brote de gripe aviar desconocido hasta ahora. La infección, provocada por el virus de la influenza A (H7N9), nunca había sido observada en humanos, por lo que crece la preocupación entre las autoridades sanitarias y la sociedad en general.
Hoy os traemos las pinceladas más importantes que debemos saber sobre este nuevo brote de gripe aviar, diferente a las infecciones que se habían dado en otras ocasiones en el pasado.
¿Qué significa que la cepa del virus sea la H7N9?
Los virus de la gripe se caracterizan por dos proteínas situadas en su superficie, conocidas como hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Ambas moléculas, al estar en la zona exterior del virus, juegan un papel clave en la infección vírica, en concreto, en la unión a células antes de infectarlas, por una parte, y por otra, en la liberación de nuevos virus generados en el interior de células ya infectadas.
La clasificación de los virus de la gripe se realiza utilizando la caracterización de estas dos proteínas. En concreto, la familia H7 engloba a una variedad de virus con un tipo específico de hemaglutinina, caracterizados por provocar infecciones en aves. Aunque algunos de ellos (H7N2, H7N3, H7N7) han causado alguna vez infecciones en humanos, no suele ser lo habitual.
Uno de los subgrupos de la familia H7 es el de la cepa H7N9, responsable de la epidemia de gripe aviar en China. Hasta el momento, no se había detectado ninguna infección vírica causada por esta cepa en humanos, hasta los primeros casos documentados de China.
¿En qué se diferencia esta nueva gripe de las anteriores?
Una de las epidemias por gripe aviar más famosas fue la provocada por la cepa H5N1. En este caso, la primera aparición en humanos de la infección ocurrió en Hong Kong en 1997, y hasta 2005 había provocado 200 casos en humanos (con una mortalidad muy alta, cercana al 50%).
La segunda gripe más famosa hasta el momento fue la provocada por la cepa H1N1, que provocó miles de pacientes afectados, así como un centenar de fallecidos.
La diferencia principal entre los tipos de gripe anteriores y la detectada actualmente en China, se basa precisamente en la cepa del virus. En ningunos de los otros casos, ni la proteína hemaglutinina ni la neuraminidasa coinciden, por lo que los virus de las dos gripes anteriores y el de la actual infección son totalmente diferentes. Esto también provoca que el curso de la infección, su capacidad de mutar, su tratamiento y su posibilidad de infectar y matar a seres humanos y animales sea diferente.
¿Cuántos casos se han detectado hasta el momento?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta ayer se habían confirmado 11 personas en China infectadas por la cepa H7N9, incluyendo 5 fallecimientos provocados por este virus. De estos casos, cerca de 400 individuos estaban siendo monitorizados por las autoridades sanitarias chinas, al haber estado en contacto directo con las personas afectadas de gripe aviar.
Hasta el momento, ninguno de los casos presentaba relación entre sí, dado que la infección al parecer había pasado desde el animal al ser humano directamente (es lo que se conoce como un caso de zoonosis emergente). Sin embargo, la propia OMS confirmaba ayer que la cepa del virus había mutado hacia una forma susceptible de infectar a humanos. Esto podría provocar que comenzara a haber transmisiones de persona a persona, algo que haría aumentar el número de afectados enormemente.
¿Qué síntomas provoca? ¿Existe una vacuna?
Los pacientes afectados hasta el momento han presentado cuadros severos de neumonía, así como fiebre, tos y problemas respiratorios. Sin embargo, dado el bajo número de individuos aquejados de esta gripe aviar, aún no están todos los síntomas confirmados. Esta situación se ve agravada ya que parece ser que en aves y cerdos, la infección vírica por esta cepa no presenta síntomas.
Actualmente no existe ninguna vacuna frente a esta nueva cepa vírica. A pesar de que el desarrollo de una vacuna llevará tiempo, los primeros pasos ya están dados. Por ahora se ha realizado el aislamiento y la caracterización de este virus, a partir de los primeros casos de pacientes infectados, etapa imprescindible para contar con una vacuna en un futuro.
Ahora mismo es importante extremar las medidas de higiene (lavarse las manos frecuentemente, utilizar una mascarilla para evitar el contagio por vía respiratoria en caso de que nos encontremos en una zona de riesgo) y ser cautos con la alimentación (no en lo relativo a qué comemos, sino más bien a extremar las condiciones de manipulación y preparación de las comidas).
¿Qué nos queda por saber del virus H7N9?
Una duda importante para las autoridades sanitarias es la de conocer cuál es el hospedador real del virus. A pesar de que su origen “parece” estar situado en las aves, un análisis del genoma vírico y de su comportamiento levanta las sospechas de la Organización Mundial de la Salud.
El hecho de que esta cepa pueda estar provocando una infección silenciosa en animales, preocupa bastante a las autoridades, ya que podría ir saltando de diferentes especies a humanos, sin que pudiéramos controlarlo del todo.
¿Se trata de una epidemia? ¿Se ha originado una pandemia?
A la hora de hablar de este nuevo brote de gripe aviar, resulta importante diferenciar algunos términos. Para la gripe aviar provocada por la cepa H7N9, podemos hablar de brote epidémico, ya que han aparecido dos o más casos de la enfermedad, asociados a un mismo tiempo y lugar. Si el número de casos se extendiera, estaríamos hablando de una epidemia (aunque a día de hoy, el número de casos es realmente bajo).
No podemos hablar de pandemia, ya que por suerte la infección no se ha extendido a un gran número de personas en una zona geográfica extensa. Esto ocurriría, por ejemplo, si aumentara muchísimo el número de individuos afectados a nivel mundial.